Sábado Santo, 11 de Abril. 03:00Desde 2001
Desde el año 2001 sale a la calle en la madrugada de Viernes Santo a Sábado Santo esta Procesión. Su recorrido, que incluye el paso, espectacularmente plástico, por los restos de la muralla del casco antiguo de la ciudad (lo que se conoce como “Bajada y Subida del Muro”), así como otros elementos estéticos del cortejo, como el atuendo de arpillera que visten los desfilantes o el hecho de que su Tercio de nazarenos procesione con hachones, consiguen que el espectador se sienta transportado a otra época.
La Procesión tiene sus preámbulos en el juramento de silencio que realizan los Cofrades en la Ermita de San Bartolomé. Desde allí el Tercio de Nazarenos, portando antorchas, se dirige hacia la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, cuyas puertas, en respuesta a la llamada que la Cofradía realiza con su cruz guía, se abren para que la multitud que aguarda en la plaza reciba al Paso en su salida.
Tras la lectura de la Homilía de Sábado Santo en las mismas escalinatas de la Basílica, el cortejo se pone en movimiento anunciado por el tañir de la campanilla que lo encabeza. Como ya ocurriera en la Procesión del Silencio, también para este Desfile permanerá apagado el alumbrado público así como el interior de las casas del recorrido.
En ese ambiente, propio del medievo, el Paso, a la luz del fuego de sus cuatro pebeteros y al son que marca un solo tambor sordo, cuya monótona cadencia tan sólo se ve interrumpida por las voces de un coro que interpreta cánticos santos en los lugares previstos, recorre su itinerario para recogerse con las primerísimas luces del alba.